Conecta con Vero Trujillo

Internacional

Robert Prevost es elegido nuevo Papa; adopta el nombre de León XIV

Publicado

el

En una jornada histórica para la Iglesia católica, el cardenal estadounidense Robert Prevost fue elegido este jueves como el nuevo Papa, convirtiéndose en el sucesor número 267 del apóstol Pedro. En su primer acto como pontífice, Prevost eligió el nombre de León XIV para su pontificado.

La elección se confirmó tras la tradicional fumata blanca, que emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina al finalizar la cuarta ronda de votaciones del cónclave, realizada durante el segundo día de deliberaciones. Al instante, las seis campanas mayores de la Basílica de San Pedro comenzaron a repicar, mientras una multitud eufórica de fieles congregada en la Plaza de San Pedro celebraba con aplausos y teléfonos móviles en alto, registrando el momento histórico.

Pocos minutos después, desde el balcón central de la basílica —la llamada loggia—, el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, pronunció el tradicional anuncio en latín: “Habemus Papam”, revelando al mundo el nombre del nuevo pontífice y el título que asumirá durante su servicio espiritual.

Como marca la tradición, antes de su primera aparición pública, el nuevo Papa se dirigió a la sacristía de la Capilla Sixtina, conocida como la “habitación de las lágrimas”, donde los pontífices suelen tomarse un momento para reflexionar y elegir entre los tres hábitos talares blancos dispuestos para la ocasión. Tras vestirse con la indumentaria papal, regresó a la capilla, donde recibió el homenaje de los cardenales electores, marcando el inicio de su pontificado.

La elección de León XIV se produce en un momento de grandes desafíos para la Iglesia católica, que cuenta con más de 1,400 millones de fieles en todo el mundo. Su llegada al papado representa el inicio de una nueva etapa con grandes expectativas en el ámbito espiritual, social y diplomático.

León XIV sucede al papa emérito Francisco, cuya renuncia fue anunciada semanas atrás por motivos de salud. La elección en la cuarta votación recuerda lo ocurrido en 2005 con Benedicto XVI, lo que sugiere un consenso relativamente rápido entre los cardenales electores.