Nacional
PAN y PRD suspenden temporalmente alianza ‘Va por México’ con el PRI
Las dirigencias nacionales del PAN y el PRD anunciaron la suspensión temporal de la coalición legislativa y electoral Va por México, luego de que el PRI se resistiera a retirar la iniciativa para extender la permanencia del Ejército en las calles, que consideraron irresponsable. Por ello, exigieron a Alejandro Moreno que sea responsable más allá de coyunturas políticas y personales. Con un comunicado conjunto, el dirigente del PAN, Marko Cortés, y del PRD, Jesús Zambrano, se adelantaron a la conferencia de prensa que el líder priista programó para esta mañana, tras rechazar ayer por la noche en un tuit, amagos y ultimátum de adversarios o aliados.
En su pronunciamiento, el PAN sostuvo que ante el “régimen autoritario” los partidos opositores habían dejado de lado sus claras diferencias para conformar la coalición Va por México, mediante la que se comprometieron a generar una agenda electoral y legislativa para cuidar del país, la democracia, las instituciones, los equilibrios y el Instituto Nacional Electoral, así como evitar la militarización del país. En el escrito de 14 puntos, el PAN y el PRD dejan claro que esta ruptura se desató por la reforma constitucional que presentó la diputada Yolanda de la Torre y que el PRI ha manifestado que respaldaría, para ampliar la permanencia del Ejército en labores de seguridad pública, por lo que destacan que esto va en contra de sus acuerdos. Destacaron su “sorpresa y profunda inconformidad” con esta iniciativa, por lo que insistieron en que el PRI debe “valorar y honrar” la plataforma electoral común a la que se comprometió, así como la moratoria constitucional que suscribieron juntos.
En su comunicado conjunto, también recordaron los incumplimientos del gobierno federal sobre la Guardia Nacional, cómo nació como una corporación civil que terminó siendo militar y que el compromiso fue tomar el auxilio de las fuerzas armadas para capacitar a las corporaciones en estos cinco años para que después volvieran a los cuarteles. Explicaron que hacer que el Ejército se mantenga en actividades de seguridad durante seis años más es sinónimo de prorrogar la inconstitucionalidad de las leyes que los partidos de la coalición han votado en contra. “Es diferir que se enfrente y resuelva de fondo el problema de la creciente inseguridad, con una auténtica policía civil no militar, que sí salvaguarde la seguridad pública”. Además, calificaron de una irresponsabilidad apoyar esta iniciativa, pues implicaría transferir a las fuerzas armadas responsabilidades que no les corresponden. Y aunque reconocieron sus aportaciones históricas “no queremos que sean culpadas por la ciudadanía ante el fracaso de la estrategia de seguridad” del actual gobierno.
Por último, hicieron un llamado a la dirigencia nacional del PRI y a sus legisladores para que, “más allá de coyunturas políticas e incluso personales”, privilegien el interés superior de la nación, rechazando y votando en contra de que continúe la militarización del país.