Narcomantas y violencia en Sinaloa: Una situación crítica

Esta mañana de viernes, diversas partes de Sinaloa despertaron con narcomantas, una clara señal de la disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa que azota al estado desde hace un mes. Las mantas, colocadas en Mocorito, Guamúchil y Angostura, hacen referencia a la extorsión en estas regiones y están firmadas por un líder criminal.

En Culiacán, civiles armados incendiaron al menos tres vehículos para bloquear el boulevard Lola Beltrán y el puente Morelos. Los bomberos y grúas, acompañados por agentes de las Fuerzas Armadas, acudieron rápidamente a retirar los autos incendiados. Otro bloqueo fue reportado en el kilómetro 115 de la maxipista Culiacán-Mazatlán, en los límites de los municipios de Elota y Culiacán.

La respuesta del Gobierno

Afortunadamente, no se han reportado personas lesionadas hasta el momento. El Gobierno mexicano ha desplegado más de 2,500 agentes de las Fuerzas Armadas para abordar la violencia. Además, un centenar de elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército mexicano llegaron a Culiacán para reforzar la seguridad.

La situación en Sinaloa se ha vuelto crítica desde la detención de Ismael Mayo Zambada en EE.UU. el 25 de julio. Los militares sugieren que el fin de los enfrentamientos depende de que el Cártel de Sinaloa deje las disputas entre sí. La estrategia de seguridad del nuevo Gobierno de México se centra en atender las causas y no regresar a la “guerra contra el narcotráfico”.