Internacional
Crean red de mujeres expertas en tecnología
EFE.- ¿La inteligencia artificial (IA) es neutra o refleja los sesgos de quienes la codifican? La respuesta correcta es la segunda, pero sus efectos se pueden prevenir. Eso quiere lograr la Unesco en materia de género con una nueva red de mujeres expertas en tecnología y ética que desafíen la amenaza de una AI patriarcal.
“La inteligencia artificial, que muchas veces se considera como si estuviera cayéndonos del cielo, es una tecnología que está siendo desarrollada por seres humanos, que está reproduciendo los sesgos, las brechas y las desigualdades que existen en el mundo real y exacerbándolas”, explica a EFE Gabriela Ramos, subdirectora General de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco.
Ramos copreside, junto a Alessandra Sala, directora de IA y Ciencia de Datos de Shutterstock, la nueva plataforma Women4Ethical AI, nacida de los esfuerzos de la agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) por dar un marco ético a las nuevas tecnologías digitales.
Junto a ellas trabajan otras 17 expertas del mundo académico, de la sociedad civil, del sector privado y de organismos reguladores de todo el mundo. Su meta es apoyar los esfuerzos de gobiernos y empresas para que las mujeres estén representadas equitativamente tanto en el diseño de la IA como en sus resultados.
“(La plataforma) nos da un voz para decir todas esas cosas en alto”, señala Sala a EFE, mientras que Ramos promete que esto no va a ser “ellas haciendo ruido por un lado” y ellos, “los serios”, trabajando por el otro.
A nivel práctico, Women4Ethical AI impulsará, por ejemplo, que los algoritmos y sus fuentes de datos no infrarrepresenten a niñas, mujeres y otros grupos, que haya auditorías y que se ponga nota a los esfuerzos de empresas y gobiernos.
Actualmente, a nivel mundial según la Unesco, las mujeres y las niñas tienen un 25% menos de probabilidades que los hombres de saber aprovechar la tecnología digital para fines básicos, cuatro veces menos de saber programar ordenadores y 13 veces menos de solicitar una patente de TIC.
En la inteligencia artificial, sólo el 26% de la mano de obra del sector son mujeres y solo el 12% de las investigaciones están hechas por expertas.