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Aprueban reforma que incorpora la disciplina y rendición de cuentas como principios rectores del servicio público
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, por unanimidad de 484 votos, el dictamen que reforma el artículo 5 de la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, a fin de incluir como principios rectores del servicio público a la disciplina y rendición de cuentas.
El documento, enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, busca fortalecer el texto normativo y homologarlo con los principios que los servidores públicos deben observar en el desempeño de su cargo o comisión.
Al fundamentar el dictamen, el diputado de Morena, César Agustín Hernández Pérez, explicó que habrá mayor eficiencia y transparencia en el ejercicio de la gestión pública, que es una exigencia de la ciudadanía para confiar en su aparato gubernamental, sobre todo que los recursos se destinen a la prestación de servicios, disminución de la pobreza y a potenciar el desarrollo económico.
Enfatizó que la disciplina y la rendición de cuentas deben ser los valores, principios y obligaciones en el ejercicio público que permitan abolir la corrupción y el abuso de poder que tanto ha desgastado a la ciudadanía.
Resaltó que la corrupción es un lastre que lastima al país y a la sociedad, socava la democracia y al Estado de derecho, da pie a violaciones de los derechos humanos, distorsiona los mercados y menoscaba la calidad de vida del pueblo mexicano.
Ante ello, la reforma incorpora los conceptos de disciplina y rendición de cuentas como principios rectores del servicio público, toda vez que no están presentes en el respectivo ordenamiento, a pesar de ser fundamentales en el combate a la corrupción.
Detalló que la disciplina es un principio organizativo de carácter esencial y de naturaleza estructural, que tiene como objetivo consolidar una organización jerárquica y eficaz que la Constitución encomienda a la administración a través de la eficiente función pública que satisfaga el interés general.
En cuanto al principio de rendición de cuentas, es uno de los objetivos del Sistema Nacional Anticorrupción. Los servidores públicos deben explicar y justificar sus actos; necesitan rendir cuentas sobre su gestión, las metas asignadas y el buen uso de los recursos, agregó.