Internacional
Tensiones diplomáticas y migración: la compleja relación entre el papa Francisco y Donald Trump

La relación entre el fallecido papa Francisco y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, estuvo definida por desacuerdos notorios, especialmente en torno a las políticas migratorias impulsadas por el líder republicano durante su mandato.
A pesar de las diferencias que caracterizaron su vínculo, Trump confirmó que asistirá al funeral del pontífice, que se celebrará este sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, en compañía de su esposa, Melania. El exmandatario expresó su pesar a través de un mensaje en redes sociales:
— “¡Descanse en paz, papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos los que le quisieron!”.
Asimismo, Trump firmó una orden ejecutiva para que las banderas de Estados Unidos ondeen a media asta hasta la puesta de sol del día del sepelio.
Una relación de tensiones
Los desencuentros entre ambos comenzaron incluso antes de que Trump asumiera la presidencia. En febrero de 2016, durante un vuelo de regreso tras su visita a México, el papa Francisco criticó abiertamente la propuesta del entonces candidato republicano de construir un muro en la frontera con México, señalando que “levantar muros no es cristiano”.
La respuesta de Trump fue inmediata, calificando como “vergonzoso” que un líder religioso cuestionara su fe, argumentando además que el Vaticano se encontraba protegido por “murallas escandalosamente altas”. Sin embargo, con el paso del tiempo el entonces mandatario suavizó sus declaraciones y llegó a referirse al pontífice como “un tipo maravilloso”.
Encuentros y críticas durante la presidencia
Ya en enero de 2017, tras su elección, Francisco felicitó a Trump y lo exhortó a defender la dignidad humana y la libertad a nivel global. Meses después, ambos sostuvieron una reunión en el Vaticano que el expresidente describió como “un honor”.
No obstante, las tensiones resurgieron en 2019, cuando el papa celebró sin mencionar nombres el “gesto de diálogo” durante la cumbre entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un, haciendo énfasis en la cultura del encuentro y en la necesidad de construir caminos hacia la paz.
Migración y un desencuentro persistente
Durante el inicio de su segunda presidencia, Trump fue objeto de nuevas críticas por parte de Francisco, quien advirtió sobre los efectos negativos de las deportaciones masivas y exhortó a evitar narrativas que estigmatizan a migrantes y refugiados.
Desde la Casa Blanca, la respuesta fue tajante: Tom Homan, asesor en seguridad fronteriza y católico practicante, sugirió al papa que se concentrara en los asuntos internos de la Iglesia y dejara la vigilancia de las fronteras al Gobierno estadounidense.
El último encuentro
El último representante oficial de Estados Unidos que visitó al papa antes de su fallecimiento fue el vicepresidente JD Vance, quien se reunió con él el domingo previo a su deceso. Vance, converso al catolicismo, recordó la figura del pontífice con afecto, destacando su homilía durante los primeros días de la pandemia de COVID-19, y expresó sus condolencias tras la noticia.